Te presentamos 10 beneficios del e-learning para que te animes a aprender desde ya.

Se trata de una formación que requiere de mucho esfuerzo por parte del alumno, ya que no cuenta con la “presión” de tener que ir a clase. Es una modalidad donde el alumno se hace a sí mismo, aprende a responsabilizarse de su formación por iniciativa propia.

A pesar de lo que muchos puedan pensar, el alumno que realiza una formación online no está solo. Para ello, existen las diferentes plataformas virtuales donde puede contactar en todo momento con el tutor, al mismo tiempo que éste puede llevar un control de la actividad del alumno: participación en foros, actividad en la plataforma, cuándo se conecta, evaluación del grado de satisfacción del curso…

Esta es una de las principales ventajas del e-learning: la flexibilidad de horarios. El alumno es quien decide cuándo estudiar, cuándo descargar el programa…

Precisamente esta ventaja está muy relacionada con la anterior. El alumno sólo necesita tener conexión a internet para poder acceder al contenido del curso, contactar con los tutores o hacer los exámenes.

El primer día de clase todos andamos como locos buscando el aula, el despacho del docente, salas de profesores… Sin embargo, la formación e-learning elimina estas barreras, ya que el alumno dispone de toda la información que necesita a un sólo click, con el ahorro de costes que supone.

Los cursos online tienen una duración lo suficientemente amplia para que el alumno sea capaz de completar su formación al ritmo que él desee. A pesar de ello, algunos estudios aseguran que los tiempos de aprendizaje durante una formación online se reducen entre un 40 y un 60%.

¿Se ha alargado demasiado tu verano y has llegado tarde a la convocatoria de septiembre? No te preocupes. Gracias a la formación e-learning el curso comienza cuando te matriculas, de tal forma que puedes empezar en septiembre, octubre, enero o julio.

La mayoría de los cursos online tienen una plataforma virtual o Campus Virtual, donde el alumno tiene acceso a todos los contenidos formativos, contactar con los tutores, con los compañeros, subir sus trabajos… Además, gracias a las redes sociales, cada vez son más frecuentes las sinergias entre estas plataformas y los perfiles sociales.

Olvídate de los libros. El mundo está en constante movimiento, lo que es válido hoy puede que ya no lo sea mañana. En este sentido, los contenidos formativos, subidos a la plataforma virtual o a la nube, pueden ser modificados en el momento, sin tener que recurrir a gastos de impresión, tan sólo con unos cuantos clicks.

Las anteriores ventajas desembocan en esta última: la reducción de costes, tanto para la escuela de formación como para el alumno, que puede alcanzar un 30% menos respecto a la formación presencial.